
Aldo Goca
Aldo Rodrigo González Casillas (23 de junio 1992) es un escritor de microficciones de ciencia ficción, fantasía y terror. Creador de narrativas que integran lo micro en lo macro de un hilo argumental para equilibrar la creación de mundos, los personajes y la acción. Maestro de universidad de metodología enfocado en la investigación constante de tecnologías e innovación, aficionado de las inteligencias artificiales, las neurociencias y la cultura de masas, así como de su intertextualidad. Lector de corrientes semióticas de primera a cuarta generación y de las críticas ideológicas. Amante de las creaciones de Philip K Dick, Luigi Pirandello, Samuel Beckett, Wajdi Mouawad, Lovecraft, Kafka, Isaac Asimov, Charlton Brooker, Hideaki Anno. Ilustrador de monstruos y seres etéreos que mezcla técnicas tradicionales, digitales y de IA para lograr un concepto único en sus microficciones ilustradas. Fue tallerista de literatura en Luvina, la revista de la UDG del 2014-2015 y juez en el V concurso Luvina joven 2015. En el 2019 acudió al taller de novela de Antonio Ortuño “Un método de lucha” y al “Taller de e-pub” impartido en la UDG para poder incursionarse en un nuevo nicho de lectores digitales.

Entrevista/Interview
¿Cuál fue tu primer impulso para escribir?
Mi primer impulso para escribir fue desde los 10 años aproximadamente, ya que me gustaba inventar historias y mi padre siempre nos leía historias, por ejemplo de la Iliada, Odisea, Eneida. Asímismo los videojuegos y distintas caricaturas y programas (como los Power rangers jajaja) me ayudaban a soltar la imaginación. Siempre tuve una admiración por los monstruos
¿Cuál es tu género preferido de literatura y porqué?
Mi género favorito es el de ciencia ficción-terror, ya que disfruto mucho imaginar el futuro y ver las preocupaciones de los escritores en temáticas actuales, las cuales a través de metáforas y otras figuras retóricas convierten en algo nuevo. Me gusta ver cómo dan forma a los miedos más profundos a través de cuerpos monstruosos, uno de mis monstruos favoritos es el de Alien, los demás son variados, entre ellos los de Lovecraft
¿Cómo influyen tus estudios en lo que escribes?
Siempre estoy estudiando, ya sea a través de maestros o de forma autodidacta y creo que los estudios ayudan a enriquecer los discursos que uno emplea al escribir. El conocimiento ayuda a la verosimilitud de la narrativa, a crear tramas más inteligentes y creíbles. Asímismo puede contribuir a construir un Otro más fiel. Por ejemplo si en una historia uno va a hablar de guerra tiene que saber qué estrategias se utilizan para ciertas ocasiones, qué armas se usaban en la época a representar y toda una serie de cosas que aunque no fueran a aparecer en la historia ayudan a hacerla más interesante y completa
El origen de los monstruos (extracto)

1/ Hambre de madrugada Contaban las leyendas babilónicas que el ruido de los bichos nocturnos era el canto de los demonios de Belcebú que susurraban a los hombres hasta volverlos locos. Durante aquellas horas cubiertas por el manto de la muerte los cazadores más voraces disfrutan de la caza y se vuelven más fuertes para atacar a sus presas. Milenios de estar cada vez más cerca de sus enemigos les ha hecho ver su fragilidad: cuando ellos tienen hambre de madrugada pueden llegar a perder la noción del peligro.
2/ Tú duerme Tú duerme que yo cuidaré de ti, Tú duerme, que buscaré siempre la forma de que nada te despierte porque no hay nada tan relajante como verte dormir, Tú duerme, así tan tranquilo y tan fluido, tan cansado y soñador, Tú duerme, porque a veces me gustaría ver tus ojos pero sé que si supieras que estoy aquí y que no me puedo ir, no podrías volver a dormir así.


3/ Huéspedes de alimentos Esta noche he vuelto a preparar pavo solo para mí y he visto brotar de las llamas del horno aquellas miradas clavadas en él, las mismas de la última vez. Me he quedado a observarlos más detenidamente y ellos al verme han estropeado mi horno. Entre nubes de humo he sacado aquel puerco pavo y he buscado como loca aquellos seres horripilantes. No he hallado nada, así que he estado comiendo como loca porque aquella vez por miedo tiré el pavo y me quedé sin comer unos días como castigo por mi cobardía. Casi al terminar me he percatado que estaban dentro del pavo, espero haberlos masticado bien.
4/ Transmutación del jarro En la quema de brujas siempre se buscó callar las voces de las sabias, de las mujeres que buscaban la verdad a través de la magia. Ellas encontraron la forma de burlarse de los creyentes en aquellas quemas y escupirles en los rostros más que nada porque sus cuerpos eran en ese entonces un amasijo de odio y alaridos aterradores, era un frenesí de maldiciones y abrumadores actos infernales. Ellos sólo lo entendieron siglos después cuando haciendo memoria de todas las chozas revisadas se dieron cuenta que en cada una de ellas había un jarro encendido en la hoguera con una sopa de aroma delicioso, una sopa que parecía de sus víctimas: ojos, manos, pelos y sangre. Lo que nunca supieron es que eran ellas y que cualquiera que oliera ese caldo quedaría enamorado de una bruja para siempre.


5/ Usurpador de nidos Los pájaros dentados tienen jerarquías viles y métodos para matar al más débil fácilmente. Sin piedad avientan al polluelo enfermo a su muerte y despellejan a los otros si no hay alimento cerca. Los cuervos pueden recordar un rostro durante toda su vida y por ese tiempo los persiguen hasta verlos morir. Cuenta la leyenda que una vez un guacamayo sustituyó al hijo de una madre cuervo y ella se dió cuenta por ello, pero lo dejó vivir. Al crecer el guacamayo con sus plumajes coloridos intentó imponerse ante su madre y mientras ella dormía zangoloteó su cuello hasta destrozarla. Él había aprendido de la que crió toda la parvada, de la matriarca de los cuervos y aún como tirana fue vengada: la parvada sabía que el único traicionero sería el que olvidaría el rostro de su muerte.
6/ Parásito de moluscos En los océanos las creaturas más extrañas renuncian a sus cuerpos tras encontrar los parásitos más asquerosos y deformes de las aguas. El parásito de moluscos es un huésped tal que crece en el interior de su víctima quemando con una baba ácida sus organos y tejidos. Pudriéndolo por dentro y causando un hedor nauseabundo en las profundidades. Aquel olor puede causar curiosidad en los alrededores y el cadáver aún fresco parece presa fácil para los depredadores, es así como el parásito plaga fácilmente las zonas y causa la muerte de las especies cercanas. Sin darse cuenta aquellos animales ya están portando esta amenaza mortal.


7/ Plaga del cansancio Antes de soltar la plaga del cansancio las urbes se aseguraron que los jóvenes creyeran que estaban agotados, que no tenían ganas de vivir, ni de trabajar. Esta plaga fue liberada para controlar la sobrepoblación y le hizo perder a los jóvenes aquella energía que les quedaba, ya que la plaga quemaba todos los nutrientes de sus cuerpos. Al no tener nada que metabolizar todos comenzaron a caer en las calles de hambre y sueño, y sin un quejido siquiera su muerte pareció una salida indolora a aquel sentimiento de vacío que les fue impuesto.
8/ Camuflaje estelar El camuflaje es una forma de esconder quiénes somos, de crear una nueva identidad, perdida de las miradas y hecha con la forma de nuestras ideas. El camuflaje de esta creatura viene de su admiración al cielo, es una forma de tocar aquello inalcanzable, de cubrirse de sus sueños estelares. Ingenuo admirador de la noche se alimenta de los cuerpos de cualquier ser que se acerque a la playa a perturbar su contemplación de los astros.


9/ Fusión de la fosa Los científicos siempre han tenido la manía de querer encontrar la perfección en la ingeniería genética y en su afán han logrado desarrollar especies aterradoras. Una de estos seres ha sido el blob fish, pez que fue creado como un espécimen basado en un pez y en un hombre, encerrado en los confines de las profundidades con otros adefesios de la creación humana. No bastándoles a estos científicos con esta creatura recogieron los restos y todo aquel ser infernal de las fosas y comenzaron a mezclar la vida y la muerte en un esperpento titánico, en una especie de leviatán aterrador que cuidara los límites entre las aguas y los infiernos subterráneos.
10/ Muerte natural ¿Qué más me queda que decir que fue muerte natural? Si cada noche busco en mi granero y no lo veo o los veo porque sus gritos y aullidos vienen de todos lados y al encender las luces se callan, y al apagarlas después de unas horas vuelven, si cuando las dejo prendidas sin supervisión quiebran los focos y durante la madrugada los escucho en mi habitación dejando los huesos, a modo de tributo. No sé si lo hagan por hambre o por caza pero desangran a mi ganado enfermo y lo despedazan vivo, a veces parece como si las chivas muertas me miraran, como si desde su agonía buscarán mi cariño y mi permiso para irse al infierno, para abandonar su sangre en las montañas y dejarla correr entre las cosechas.
